Relato erótico. Madoka y Homura. (Patreon)

Este relato se sitúa después de que Madoka descubra la verdad sobre Homura pero antes del desenlace de la serie.

-Madoka: Has hecho tanto por mí. Jamás podré agradecértelo lo suficiente.

Homura intenta no llorar, desconsolada.

-Madoka: Por favor, dime lo que sea. Haré cualquier cosa por ti.

-Homura: No necesito nada, solo quiero que no pidas un deseo por mí. Esta vez podré vencer la noche de Walpurgis, confía en mí y por favor, no te transformes.

Madoka coge de los hombros a Homura y le grita.

-Madoka: ¡No puedo dejarte sola! ¡Por favor, déjame hacer algo por ti!

Homura está impactada ante la decisión de Madoka y le dice algo sin pensar demasiado.

-Homura: Bésame.

Homura comenzó a pensar en lo que había dicho pero antes de ser consciente Madoka le dio un beso en los labios. Homura no podía creerlo y lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Tras el beso y las lágrimas Homura abrazó a Madoka y comenzó a llorar.

-Homura: ¡Te quiero! ¡Por favor no mueras! Déjame salvarte.

-Madoka: ¿Qué más puedo hacer por ti?

-Homura: Bésame de nuevo.

Madoka volvió a besar a Homura. Un beso tierno y lindo que esta vez duró mucho más. 

-Homura: Sigue besándome.

Madoka y Homura se besaron durante mucho tiempo. Homura en ese momento era muy feliz. Tras más de una hora de besos Madoka dijo:

-Que más puedo hacer por ti.

Homura, que estaba como en un sueño, decidió seguir soñando.

-Quiero verte desnuda.

Madoka seguía entregada y decidió desnudarse. Se quitó la camisa, el pantalón y los zapatos y en breve se quedó solo en ropa interior. Ella iba a continuar con decisión pero Homura se acerco y fue ella la que la ayudo a terminar de desvestirse.

-Homura: Gracias Madoka, eres muy guapa.

Madoka estaba avergonzada sin saber que decir, Homura decidió seguir, puso sus manos en sus hombros y le indicó que quería que Madoka se tumbase. Madoka se tumbó y Homura también. Homura se acercó a los pechos de Madoka y comenzó a tocarlos.

-Madoka: Ahh.

Madoka quería hacer todo lo posible por Homura, aunque muriese de vergüenza, pero cuando le tocaron los pechos comenzó a sentirse muy extraña.

Homura acercó su cabeza a los pechos de Madoka y comenzó a chupar uno de sus pezones. Madoka quería parar, pero decidió seguir adelante aunque aquello estuviese fuera de sus límites. Madoka comenzaba a cruzar las piernas, sin entender la excitación que comenzaba a surgir dentro de ella.

Homura estuvo lamiendo y chupando los senos de Madoka varios minutos y Madoka comenzó a acariciar la cabeza de Homura, intentando hacerle entender que podía seguir todo lo que quisiese.

-Homura: Madoka, abre tus piernas, quiero ver todo de ti.

Homura se alejó un poco para ver como Madoka abría sus piernas. Madoka seguía totalmente avergonzada pero seguía accediendo a todo lo que Homura le pedía. Cuando Madoka abrió sus piernas Homura vio algo sorprendente, Madoka estaba tan mojada que incluso el suelo estaba encharcado. Las piernas de Madoka temblaban de la excitación.

-Homura: Madoka, ¿quieres que paremos?

Madoka no respondió.

-Homura: ¿Confías en mí?

-Madoka: Si.

Homura acercó su cabeza a la zona más intima de Madoka pero no fue directa a lamer su vagina si no que comenzó lamiendo los muslos de Madoka, intentando saborear los fluidos que Madoka tenía ahí. Las piernas de Madoka temblaban con mas intensidad.

-Madoka: No sé que me ocurre.

Homura extendió sus brazos y las manos de ambas se entrelazaron. Tras aquello Homura comenzó a lamer superficialmente la vagina de Madoka.

-Madoka: Ahhhhh, AHHHH. 

Madoka estaba teniendo un orgasmo y Homura podía sentirlo mientras chupaba su coño. Madoka temblaba y temblaba y Homura apretaba sus manos con fuerza a Madoka, dándole todo su cariño.

Cuando el orgasmo de Madoka terminó, Madoka perdió todas sus fuerzas, quedó rendida en el suelo sin moverse y Homura dejo lo que estaba haciendo para volver al lado de Madoka.

-Homura: Soy tan feliz Madoka, siempre había soñado con este momento.

Madoka no tenía aliento para responder nada, pero acercó su cara a la de Homura y le dio un pequeño beso.

Homura volvió a llorar tras aquel beso y se abrazó muy fuerte a Madoka. Tras unos minutos de descanso Homura dijo:

-¿Podemos seguir?

Madoka sonrió sonrojada y le dijo:

-Claro.