Ethraides of Lacondria. (Patreon)

Lacondria is a sullen and unforgiving land, vast expanses of rocky hills stretch across the territory, fertile land is scarce and what is planted grows with difficulty. The climate is dry and the winds whip the skin of its inhabitants until it tans. It is in these harsh conditions that the great warriors of Lachondria have been raised, made to resist adversity, they have war as a tradition because it is said that children enter the battlefield as soon as they are able to swing the sword.

The warriors of Lachondria are called “Ethraides” in honor of Etherion, the god of war and strength. Every time the harvest dies, every time a child is taken by predators, every time there is an incursion of strangers to plunder what little there is, these are nothing more than tests that old Etherion imposes on his children to test their disposition, because life is a gift given, and no matter how hard it is, it must be lived and never disdained.

The military force of Lacondria has the best infantry, side by side, the Ethraides make up an impenetrable wall of spears and shields that will not give in to any enemy force, masters of combat, the Lachondrians have an enviable mastery in combat with the falacata, a terrible sword with a curved edge useful for cutting off the limbs of enemies who dare to confront them on the battlefield.

The people of Lacondria have discovered not long ago that the hard hills that populate the landscape are furrowed by numerous veins of iron, a material that they have learned to extract and shape, as they have learned the art of blacksmithing from the Aurelians, improving each Once again, the finishes of their military clothing, that is how they have turned war into an art.

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Lacondria es una tierra hosca e inclemente, vastas extensiones de colinas rocosas se extienden a lo largo del territorio, la tierra fértil es escasa y lo que se siembra crece con dificultad. El clima es seco y los vientos azotan la piel de sus habitantes hasta curtirla. En esas duras condiciones es que se han criado los grandes guerreros de Lacondria, hechos para resistir la adversidad, tienen la guerra por tradición pues se dice que, los niños entran al campo de batalla tan pronto como son capaces de blandir la espada.

Los guerreros de Lacondria reciben el nombre de “Ethraides” en honor a Etherion, el dios de la guerra y la fuerza. Cada vez que muere la cosecha, cada vez que los depredadores se llevan a un hijo, cada vez que hay una incursión de extraños para saquear lo poco que hay, no son sino pruebas que el viejo Etherion impone a sus hijos para probar su talante, pues la vida es un regalo dado, y por mas dura que sea, debe ser vivida y nunca desdeñada.

La fuerza militar de Lacondria cuenta con la mejor infantería, lado a lado, los Ethraides conforman un muro impenetrable de lanzas y escudos que no cederán ante ninguna fuerza enemiga, maestros del combate, los Lacondrios poseen una maestría envidiable en el combate con la falacata, una terrible espada de filo curvado útil para cortar los miembros de los enemigos que osen enfrentarse con ellos, en el campo de batalla.

Las gentes de Lacondria han descubierto no hace mucho, que las duras colinas que pueblan el paisaje, son surcadas por numerosas vetas de hierro, material que han aprendido a extraer y moldear, pues han aprendido el arte de la herrería de los Aurelianos, mejorando cada vez más, los acabados de su indumentaria militar, de esa manera es que han convertido la guerra, en un arte.