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1. Trepanaciones.

Bueno empezamos fuertecico… Esta consiste en agujerear el cráneo con un objeto punzante (como un cuchillo) para llegar al cerebro, así pretendían liberar espíritus malignos que pudiese tener la persona así como curar enfermedades tales como migrañas, infecciones, psicosis, convulsiones, epilepsia, fracturas...  

Al principio, la técnica se realizaba raspando el hueso con una piedra afilada u otros objetos. Las herramientas para la perforación se inventaron posteriormente, y eran capaces de perforar agujeros pequeños y redondos, después procedían a quitar el pedazo de hueso. Los instrumentos mecánicos para taladrar y serrar se crearon a finales del medievo, y estos permitieron crear agujeros más fácilmente.  

Dicha práctica no tiene porque suponer la muerte del paciente y sigue vigente, por ejemplo, para drenar hematomas epidurales y subdurales, siendo una técnica habitual en la neurocirugía para monitorizar la presión intracraneal o para una craneotomía. Las herramientas utilizadas en la actualidad, son MUCHO menos traumáticas y estresantes para el paciente.  

2. Lobotomías.

Inventada por el neurólogo portugués Egas Moniz, consistía en realizar perforaciones en el cerebro, para introducir después una herramienta afilada, denominado leucótomo, con el que se hacía una incisión para cortar las conexiones nerviosas entre el cerebro y los lóbulos frontales. Así se pretendía curar diferentes enfermedades mentales como la esquizofrenia, trastorno bipolar y otras psicosis. Al principio, los resultados de esta técnica parecían prometedores, pero muchos pacientes no lograban mejorar y otros vieron como su salud empeoraba.  

Esta técnica fue adoptada posteriormente por otros médicos, como el neurólogo Walter Freeman, que realizó la primera lobotomía en Estados Unidos e ideó la lobotomía transorbital, ya que perforar el cráneo le parecía demasiado invasivo. Este tipo de lobotomía consistía en introducir un objeto punzante, al principio usaba un picahielos, por la parte posterior de la cavidad ocular hasta llegar a la base del cráneo. Con un martillo golpeaba el objeto, consiguiendo que el hueso que está encima del ojo cediese o se perforase, separando la cavidad del lóbulo frontal, esto se utilizaría para cortar las conexiones en el cerebro.  

En 1949, Moniz ganó el premio Nobel de Medicina, por su valor terapéutico en algunas psicosis, este fue el momento de máximo esplendor del método, que pronto cayó en desgracia porque arrojaba unos resultados muy pobres y porque aparecieron los medicamentos psiquiátricos, como antipsicóticos y antidepresivos, que mostraron ser más efectivos y menos invasivos. Hoy en día ya no se practica, GRACIAS A DIOS, y ya no tienen ninguna indicación médica.  

3. Terapia electroconvulsiva.

También llamada terapia de choque o TEC, se creó en la década de los 30 y se utilizó sobre todo para el tratamiento de la depresión. Esta consiste en tratar trastornos psiquiátricos usando corriente eléctrica para inducir un shock en el cerebro. En ella se colocan dos electrodos sobre las sienes, que envían corrientes alternas por la cabeza, esta corriente provoca un cese de la conciencia e induce convulsiones.  

Esta terapia se administra 3 veces por semana durante de 2 a 6 semanas, aunque los pacientes más perturbados recibían el tratamiento 2 o 3 veces al día. En los 70, esta terapia empezó a utilizarse más por lo que se mejoraron los métodos para administrar el tratamiento, con medidas de mayor comodidad.  

Este tratamiento aún está considerado un buen tratamiento para las enfermedades mentales, aunque solo se administra a pacientes que no respondes a los medicamentos disponibles.  

4. Sangrías.

Esta práctica era común en el siglo XV realizándose hasta bien entrado el siglo XIX y consistía en extraer sangre del paciente mediante agujas, otros objetos punzantes o incluso sanguijuelas (las cuales te pueden contagiar la bacteria Aeromonas hydrophila, así que alejaros de ellas), que se utilizaban para abrir las venas del paciente y así dejaban que la sangre fluyese hasta un receptáculo, ya que los médicos creían que las enfermedades (como fiebre y los dolores de cabeza) se debían a un exceso de sangre en el sistema.  

Con esta técnica lo que se pretendía era equilibrar los denominados “humores del cuerpo” como eran las flemas, bilis amarilla y negra y sangre, que eran segregados por el cerebro, hígado, bazo y corazón respectivamente, estos humores solo podrían equilibrarse al drenar cierta cantidad de sangre del cuerpo.  

Este procedimiento ya no se utiliza ya que carece de efectos curativos, aunque actualmente hay personas que por donaciones de sangre, siguen un tratamiento para disminuir esta del cuerpo, porque sufren poliglobulia, que es un aumento de glóbulos rojos por diferentes motivos.  

5. Hemiglosectomía.

Este procedimiento fue creado por el cirujano alemán Johann Friedrich Dieffenbach para mejorar la tartamudez y los impedimentos del habla, ya que creía que estos eran provocados por espasmos involuntarios en la laringe que se desplazaban a lo largo de la lengua.  

El procedimiento consistía extirpar parte de la lengua haciendo un incisión horizontal en la raíz de esta, extrayendo un trozo triangular, reduciendo así su tamaño. Este tratamiento se llevó a cabo hasta que se consideró ilegal después de que muchas personas murieran desangradas durante la operación.  

6. Hierros candentes para acabar con las hemorroides.

La gente tiene hemorroides desde tiempos ancestrales, pero GRACIAS A DIOS ya no se tratan como antes. En la Edad Media, una de las técnicas utilizadas era el uso de varillas de hierro candentes, lo cual también hacían para detener las hemorragias, por lo que básicamente cauterizaban las hemorroides.  

El mismo Hipócrates escribió sobre ello en un tratado de 7 partes sobre el diagnóstico y tratamiento de las hemorroides, donde el método consistía en calentar 7 u 8 piezas de hierro hasta el rojo vivo, fruncir el ano del paciente al máximo y tocar con el hierro el área afectada. En casos más graves, se insertaba un tubo, por el cual se metía y se sacaba una barra de hierro ardiente como un pistón hasta que las hemorroides salían como un pedazo de piel chamuscada.  

Puede que fuese una práctica efectiva o puede que no, lo que estoy segura es que NO ERA AGRADABLE. 

7. Tratamiento con mercurio.

A día de hoy TODOS sabemos que el mercurio es terriblemente TÓXICO, y si no lo sabéis ya os lo digo yo, EL MERCURIO ES TÓXICO, dañando el sistema inmunitario, la piel, los riñones, el aparato digestivo, los pulmones y sobre todo el sistema nervioso, produciendo insomnio, pérdida de memoria, temblores y alteraciones tanto motoras como cognitivas.  

Pero hace siglos todo esto se desconocía tanto es así que los persas y los griegos utilizaban este metal como un ungüento, mientras que los alquimistas chinos usaban mercurio líquido y sulfuro de mercurio para aumentar la vitalidad. Algunos curanderos hasta creían que este daba la capacidad de caminar sobre el agua y obtener la vida eterna.  

Por otro lado, las sales de mercurio se utilizaban para tratar enfermedades de transmisión sexual como la sífilis desde el siglo XV hasta el XIX, se dijo y comprobó que estas eran un tratamiento exitoso para esta enfermedad, peeeeero la mayoría de los pacientes morían por los daños hepáticos y renales que el mercurio causaba a sus cuerpos, también se utilizaba como antiséptico para heridas, consumiéndose por vía oral, rectal o mediante fricciones.  

Por suerte, el mercurio ya no está disponible, y hasta se han prohibido los termómetros que contengan este material, por lo que pueda pasar cuando se rompan.  

Los egipcios también usaban plomo, otro elemento increíblemente tóxico que provoca graves problemas cardíacos en adultos y trastornos en el desarrollo del sistema nervioso de los niños, para protegerse del sol, además la raya negra con la que aparecen representados en las pinturas es de plomo.  

8. Batido de cadáveres.

En la antigüedad, algunos médicos creían que los restos humanos albergaban propiedades curativas. Para curar dolores de estómago o de cabeza se recetaba una mezcla de huesos, carne y sangre para beber. Además, partes específicas de cuerpo humano se utilizaron para la curación de dolencias específicas, como la sangre de gladiadores que se usó para tratar la epilepsia.  

Por otro lado, en el siglo XII se usó el “polvo de momia” para crear diferentes medicamentos, este polvo se obtenía al triturar los restos de momias robadas de Egipto. Esta medicina obtenida de cadáveres fue tan popular que incluso se utilizaba como medicina preventiva o con fines recreativos, como en las “gotas del rey” que era una bebida alcohólica que contenía trozos triturados de cráneos humanos.  

9. Enemas de humo de tabaco.

Por desgracia, o por suerte, hay muchos ejemplos de enemas a lo largo de la historia, pero este es especialmente llamativo. Este tipo de enema se usó hasta principio del siglo XX, aunque empezó a dejarse de utilizar en el siglo XIX por los efectos nocivos del tabaco, y consistía en introducir humo de tabaco en el paciente por el ano con unos dispositivos diseñados especialmente para ello. Con esto se pretendía tratar problemas respiratorios como catarros, luchar contra el cólera o incluso reanimar a personas que habían fallecido ahogadas.  

10. Fumigaciones vaginales y anticonceptivos varios.  

Los anticonceptivos han existido desde la época de los egipcios, o incluso antes, pero por suerte han cambiado desde entonces, ya que en aquellos tiempos uno de los métodos de contracepción era utilizar heces de cocodrilo, en las cuales se humedecía un tampón vegetal que se aplicaba en la boca del útero.  

Otro método llevado a cabo por los egipcios para evitar infecciones y como anticonceptivo, era echar en una jarra 7 piedras calientes junto con diferentes hierbas, de dicha jarra salía vapor y las mujeres se metían el extremo de la jarra por la vagina para aplicarse el remedio.

Comments

Matías

Reto del día: Leer esta entrada justo después de cenar sin que se te revuelva el estómago. Creo que lo he conseguido... de momento

SaVeFerriS

Pensaba que la 'Terapia electroconvulsiva' era cosa de las pelis antiguas, ni idea de que en determinados casos se sigue utilizando