Las brujas del sexo, capítulo 8. Una nueva vida (como esclavo). (Patreon)

Antes de comenzar os recuerdo rápidamente que si prefieres escuchar este relato (como si fuese un JOI) en vez de leer, simplemente pulsa aquí (he subido a la vez la versión escrita y la versión audio).

Lo que vas a leer a continuación es el capítulo 6 y 7 de mi próxima novela, una novela muy novedosa donde el protagonista (tu) recibirás instrucciones específicas para masturbarte. Si no has leido los capitulos anteriores puedes hacer click aquí.

CAPÍTULO 8 – Una nueva vida

Las brujas y tu lleváis un buen rato caminando por el bosque. Ellas están hablando sin parar mientras caminan, pero tu no estás escuchando su conversación, no te interesa. La hipnosis que has recibido impide que puedas desarrollar pensamientos propios, ahora vives para servir a la bruja que te ha capturado. Lo único que pasa por tu mente es cumplir lo que Sabrina te ha pedido, seguir su paso sin quedarte atrás.

Al principio seguirlas era fácil, pero llevabais un buen rato andando, no habías podido desayunar, comenzabas a estar cansado y como ibas desnudo, también tenías frio. Poco a poco ibas quedándote atrás y Sabrina ya había tirado unas cuantas veces de la cuerda que iba atada a tu collar para indicar que recuperases ritmo.

- ¿Vas a seguir dando por culo esclavo? Como tenga que volver a tirar de ti pienso castigarte en el pueblo. – Dijo Sabrina enfadada.

- Ya casi hemos llegado. –Afirmó la ayudante de Sabrina.

En unos minutos ibais a llegar a tu pueblo natal. Aquel donde habías vivido desde que naciste. Hacía años que no lo veías, aunque la ultima vez ya pudiste comprobar que no quedaba nada de lo que antaño fue.

-Por fin, hemos llegado. – Dijo Sabrina algo cansada.

Tus sentimientos habían quedado bloqueados tras la hipnosis, pero la imagen del pueblo seguía siendo tan triste como la recordabas. El ambiente era más oscuro, no había niños jugando ni personas hablando, ahora solo había brujas y esclavos cabizbajos. Además, todas las brujas iban igual vestidas y todos los esclavos caminaban desnudos. Al menos el frio había cesado al llegar allí.

-Sabrina, ha sido un placer acompañarte en esta misión. – Exclamó la ayudante de Sabrina.

-Cuento contigo para la próxima.

Las brujas se separaron y Sabrina volvió a dar un tirón de la correa para que volvieses a seguirla. Tras unos minutos caminando por las calles llegasteis a la antigua granja del pueblo. Parecía tener mucho movimiento de brujas y esclavos entrando y saliendo. Algunas brujas, al ver a Sabrina, se detuvieron para atenderla.

-Buenas tardes. ¿Qué desea señorita Sabrina?

-Traigo un nuevo esclavo, pero quiero que le deis un trato especial.

-Muy bien. Dígame, que le hacemos.

-Mañana me lo llevaré de nuevo a casa, va a ser mi nueva mascota. Quiero que midáis su índice de eyaculación.

-Para hacer esa medición correctamente lo necesitamos aquí una semana.

-¿Una semana? Joder.

-Disculpa Sabrina, no sabía que era importante. Podemos devolverse a su mascota en menos tiempo, 4 días, pero si se la devolvemos antes los datos del índice de eyaculación podrían no ser muy fiables.

-Vale.

-¿Algo más?

-Creo que tiene hambre y viene un poco sucio, supongo que necesita una ducha.

-No se preocupe Sabrina, ahora le damos algo de comer y le damos una ducha.

-Ok. ¿Necesitáis saber algo más?

-¿Quiere que lo marquemos?

-¿Ponerle un número?... No, no hace falta.

-Muy bien. ¿Tiene nombre?

-Nombre… vaya, todavía no lo he pensado.

-No pasa nada.

-No, no, espera. Voy a ponerle nombre. Tiene un semen muy rico así que voy a llamarle… Seri.

- Muy bien. Le llevaré a Seri a su casa el miércoles por la mañana. También le llevaré todo el semen que le hayamos ordeñado.

-Maravilloso. Bueno Seri, nos vemos el miércoles, pórtate bien y haz todo lo que te ordenen estas brujitas.

-Hasta luego Sabrina.

Sabrina parecía haberte dejado en la granja y ahora era una de las encargadas las que agarraba tu correa y te guiaba por la granja.

-Toma. Aquí tienes un trozo de pan y agua. No voy a darte mucho porque ya mismo es la hora de almorzar en el establo.

Aunque tu conocías aquel lugar como la granja, la bruja parecía llamarle establo. Mientras comías, ella parecía rellenar algunos informes.

-Así que vas a ser la nueva mascota de Sabrina. Me pregunto que habrá visto en ti. Bueno, toma esta esponja. Ahora vas a bañarte.

La bruja te guio hasta una pequeña habitación. Tras pulsar un botón comenzó a salir agua del techo, ella te quitó el collar del cuello y te empujó a la ducha.

-Venga, ahí tienes jabón. Dúchate.

Tu obedeciste sin rechistar y comenzaste a ducharte frente a la bruja.

-¡Vamos! No tengo todo el día.

No había pasado ni un solo minuto, pero aprendiste que ahora tus duchas debían ser rápidas.

-También la cabeza, rapidito.

Un minuto más tarde ya habías terminado. No estabas seco cuando ella estaba poniéndote de nuevo el collar. El ambiente era suficientemente cálido como para estar seco en unos minutos sin necesidad de secarte, pero saliste de allí completamente empapado.

-Venga, sígueme.

Esta vez no necesitó tirar de tu correa, obedeciste rápidamente.

-Esta será tu habitación durante los próximos 4 días. No puedes salir de aquí bajo ningún concepto. Cada vez que suene la campaña tienes que introducir tu pene en ese hueco de la pared para ser ordeñado. Cuando metas tu pene ahí tienes que intentar correrte cuando te masturben. ¿Lo has entendido todo?

La bruja te dio mucha información en muy poco tiempo, pero parecía sencillo. Meter tu pene en el hueco cuando una campana sonase para que te masturbasen. Sin darte cuenta, respondiste en voz alta.

-Si, lo he entendido.

-¡Vaya! Veo que vienes sin entrenar. Hablar está prohibido, si lo vuelves a hacer serás castigado. Si quieres responder, tienes que hacerlo moviendo la cabeza. Solo puedes hablar cuando se te de permiso. ¿Entendido?

Esta vez asentiste con la cabeza.

-Vale. Voy a explicarte más cosas. Cuando metas tu pene ahí van a masturbarte durante 10 minutos. Tu tienes que correrte lo antes posible. Si te corres, bien, si no, también. Puedes sacar tu polla cuando te corras o cuando pasen 10 minutos. Si pasan 10 minutos y no te has corrido dejarán de masturbarte. Tienes completamente prohibido masturbarte por tu cuenta y tienes que intentar correrte siempre que puedas cuando vengan a ordeñarte. ¿Ha quedado todo claro?

Una vez más era mucha información, pero no era complicado. Tienes que correrte siempre que puedas cuando metas tu pene en el hueco de la pared y si no lo haces tendrás que esperar a la próxima oportunidad. Volviste a asentir.

-Muy bien. Tu dueña espera mucho de ti así que córrete todo lo que puedas. Nos vemos en 4 días.

Aquella bruja cerró la puerta de aquel lugar y te dejó solo. Ahora que estabas tranquilo pudiste observar que aquel lugar era una antigua cuadra, aunque ahora parecía más bien una celda de prisión. No había barrotes ni nada que te impida salir de allí, pero la hipnosis era suficiente para tener allí a los esclavos. Por lo demás, había una cama y un baño, como en las prisiones, aunque en el suelo seguía habiendo tierra y heno.

Tras observar la habitación te sentaste sobre la cama sin saber que hacer, pero pocos minutos después sonó la famosa campana por toda la sala. Tú, sin dudar, te pusiste en pie y metiste tu pene en el hueco de la pared que daba al exterior del recinto.

Ahora tu misión era correrte y estabas muy mentalizado, por lo que tu pene estaba cada vez más erecto dentro de aquel hueco mientras esperabas que algo ocurriese.

Para tu sorpresa, la pared donde estabas metiendo tu pene no era muy alta y podías ver lo que había detrás. Un montón de brujas estaban preparándose para la “hora del ordeñado”. Algunas estaban poniéndose guantes, otras parecían coger botes llenos de un líquido transparente y viscoso y otras preparaban unas botellas.

Al mirar con detalle, podías ver que había muchos taburetes en la sala, uno de ellos colocado sospechosamente frente a tu pene. Unos segundos más tarde una bruja se sentó en aquel taburete y otras muchas brujas también lo hicieron en otros taburetes. Intuiste que otros esclavos estaban haciendo lo mismo que tú y ahora iban a ser ordeñados.

Acción: Lubrica muy bien tu polla con lubricante. Si no tienes, intenta sustituir lo mejor posible el lubricante. (En el peor de los casos, si no tienes nada, usa agua o saliva).

La bruja comenzó a verter un liquido viscoso sobre tu polla. No le daba apuro malgastarlo, lo usó sin parar hasta bañar tu polla por completo mientras que el resto de brujas hacía lo mismo.

La sensación de aquel liquido mojando tu pene era placentero, pero todavía no habían tocado tu pene. La bruja que estaba lubricando tu polla ahora estaba poniéndose unos guantes y el resto hacía de nuevo lo mismo. Mientras esperabas podías ver que había otras brujas adultas mirando desde lejos. Al parecer, era una especie de excursión y la profesora estaba enseñando al resto de brujas como se trabajaba en el establo.

-Como veis, aunque la campana ha sonado, todavía no pueden comenzar. Tienen que hacerlo todas a la vez cuando se dé la segunda señal. – Decía la bruja más experta.

- ¿Por qué no se conecta una maquina al pene de los esclavos y les masturban sin parar? – Preguntó una bruja inexperta.

-Eso podría hacer daño al pene del esclavo. Veréis que cuando eyaculan dejan de masturbarle. – Respondió la profesora.

- ¿Y porque no se masturban los esclavos a solas? – Preguntaba otra bruja.

-En otros pueblos se hace así, pero este es el establo de mayor calidad de todo el reino. Esta comprobado que la calidad del semen mejora si se hace así. -Volvió a responder la profesora.

Mientras la profesora seguía explicando, algunas de las brujas sentadas en los taburetes comenzaron a levantar la mano.

-Cuando todas levantan la mano, suena la segunda alarma y comienzan la fase de ordeñado. Prestad atención. – Dijo la profesora.

Cada vez había más brujas con la mano en alto y cuando todas lo hicieron, sonó un silbato. Tras el sonido, pudiste notar como la bruja frente a tu polla comenzaba a masturbarte.

Acción: Comienza a masturbarte. Mira un reloj cercano, tienes 10 minutos a partir de este momento para correrte. Aun así, intenta correrte lo antes posible. Puedes seguir leyendo este capítulo mientras te masturbas.

Estaban masturbándote de forma muy diferente a lo que estabas acostumbrado. En cierto modo era la mejor paja que jamás te habían hecho. Las manos que te lo hacían parecían expertas y además estaba muy lubricado, por lo que se sentía realmente bien.

La mano de la bruja se movía con cierta rapidez desde el principio y además su mano subía y bajaba mucho más de lo que tu estabas acostumbrado. Cuando bajaba su mano llegaba tan abajo que era casi el pulgar y el índice los que tocaban la base de tu pene y al subir llegaba tan arriba que era el meñique el dedo que rozaba la punta del glande.

-Hay nuevos esclavos así que os recuerdo que tenéis que correros lo antes posible. – Dijo una bruja en voz alta.

Aquella frase te hizo recordad que efectivamente, mientras antes te corrieses, mejor. Era una orden por lo que no había motivos para aguantar.

-Fijaos, ya están eyaculando algunos esclavos. -Dijo la profesora.

Efectivamente, algunas brujas acercaban un pequeño frasco a los penes con la intención de recoger el semen que salía.

-¿Cómo saben cuando la va salir? – Preguntó una de las alumnas.

-Son expertas, pueden notarlo.

- ¿Cada cuanto se masturba a los esclavos? – Preguntó otra.

- 6 veces al día, 6 veces a la semana. El domingo descansan.

-¿Pueden correrse 6 veces al día todos los días?

-La mayoría no, pero en este establo hay algunos que sí. No olvidéis que este es uno de los mejores establos del reino. En otros establos cuando encuentrana un esclavo que eyacular tanto, suelen venderlo a muy buen precio como mascotas o mayordomos.

-Yo tengo uno en casa que tiene un índice de eyaculación de 5.2. -Dijo una alumna intentando presumir.

-Ha debido costarte muy caro. Aun así, aquí hay algunos que tienen el índice más alto posible, índice 6, es decir, pueden correrse 6 veces al día sin descanso. Normalmente solo las brujas más importantes tienen mascotas y mayordomos con ese índice.

-¿Qué ocurre si no se corren ahora? – Dijo otra alumna.

-Si tras 10 minutos no se corren, se les deja descansar. Obviamente tienen prohibido masturbarse en su habitación. Tienen que esperar al próximo ordeñado para poder eyacular.

-¿Y si no lo hacen en el siguiente intento?

-Se sigue intentando hasta que lo hacen. En este establo se intenta 6 veces al día, pero hay otra zona donde solo se intenta 3 veces al día. Se lleva allí a los que su índice de masturbación es inferior a 2. No hace falta estar todo el rato masturbándoles si no van a correrse.

Las brujas parecían estar aprendiendo mucho.

-¿Alguna de vosotras quiere trabajar aquí? – Dijo la profesora.

Algunas levantaron la mano.

-Pues tenéis que comenzar a masturbar vosotras mismas a vuestros esclavos. Si no tenéis en casa, pedidle a una amiga que os preste su esclavo para hacerlo. Es lo mejor si queréis aprender a masturbar correctamente un esclavo.

-¿Podemos tomar después un poco de semen de estos esclavos? – Dijo una bruja riendo.

-Cuando terminémos la visita recibiréis una botellita recién ordeñada para cada una.

Las brujas parecían felices al oírlo.

Acción: Si todavía no has eyaculado, hazlo ya.

Al sentir que ibas a correrte, la bruja que te masturbaba aumentaba la velocidad mientras acercaba un frasco para recoger tu semen. Ella había sentido perfectamente cuando ibas a correrte y tu empezaste a hacerlo con mucha fuerza.

Los últimos días habías tenido mucho sexo en circunstancias muy distintas, pero esta eyaculación había sigo muy placentera y abundante, seguramente por la experiencia de aquella bruja con sus manos. Ella dejó el frasco un buen rato frente a tu pene, esperando que cállese hasta la última gota, después secó un poco tu polla con una toalla y finalmente cerró el frasco. Antes de irse cogió tu polla y la empujó ligeramente hacia fuera, indicando que ya podías volver a tu habitación, la masturbación había terminado.

-Como sabéis, el frasco que se usa para el ordeñado es especial, mantiene el semen en perfectas condiciones, como si siguiese en los testículos del esclavo, para que al tomarlo se sienta como recién ordeñado. – Dijo la bruja experta, bastante orgullosa.

-Ahora tengo ganas de tomar semen. – Dijo una de las alumnas.

-Bueno, después os dejaremos un rato en la zona de cabalgado por si queréis follaros a alguno. Son esclavos premium, así que no seáis tontas y disfrutad ahora que podéis.

Al parecer había mas sectores dentro del establo en los que se hacían otras cosas, pero eso a ti no te importaba. Aunque las brujas siguieron hablando, tu volviste a la cama para descansar, esperando el próximo aviso de campana.

(Acción opcional): Si todo ha ido bien, ya habrás eyaculado una vez. ¿Te atreves a volver a intentarlo 5 veces más durante el día de hoy? No tienes que correrte necesariamente las 5 veces, solo masturbarte un rato como si ellas lo hiciesen por ti.

Mastúrbate durante 10 minutos cada vez que lo intentes. Si no te corres en esos 10 minutos, tienes que parar y descansar (habrá contando como una masturbación).

-------------------------------------

Esto es todo por ahora, espero que os haya gustado este capítulo.

Recordad que mi primera novela erótica "Cómo me convertí en Maid Sexual" ya está disponible en Amazon España y en Amazon Internacional.  Puedes leer gratis los 3 primeros capítulos pulsando aquí y si eres miembro de mi Patreon puedes leer la novela completa gratis haciendo click aquí.