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Esta es una larga historia donde os contaré poco a poco como me convertí en una Maid sexual totalmente entregada. 

Te recomiendo comenzar a leer este relato por el principio (pulsa aquí para ir al primer capítulo).

Cuando termine todos los capítulos comenzaré a reescribir esta misma historia en forma de novela e intentaré publicarla en físico (lo que viene siendo un libro). Es uno de mis objetivos marcados en Patreon si llegábamos a 100$, gracias por vuestro apoyo.

CAPITULO 6

La cena

Charlotte y los empleados que la acompañaban comenzaron a preparar una zona para cenar. Roberto, el mayordomo, estaba fijando la mesa al suelo para que las ruedas no funcionasen y quedase bien fija. Mientras tanto Charlotte y el cocinero traían sillas para ponerlas alrededor de la mesa.

-Charlotte: Podéis sentaros donde queráis.

-Invitado: ¡Yo me pido aquí!

Charlotte salió de nuevo de la sala momentáneamente para llamar a más personas, eran Lola y una mujer que no conocía, pero por su indumentaria y su colgante supuse que también era una empleada de la casa. El mayordomo y el cocinero terminaron los preparativos y se acercaron a Charlotte. Todos los comensales estaban sentados excepto Charlotte y sus empleados. Solo había una silla vacía para Charlotte, por lo que el resto de trabajadores que la rodeaban no iban a comer allí.

Aunque los invitados rodeaban la mesa, podía ver perfectamente todo lo que había allí. Cristina estaba tumbada en la mesa y tenía mucha comida sobre ella y también a su alrededor, sus piernas y brazos estaban estirados y si observabas bien podías ver que estaba atada. Era algo impactante de ver aunque, me relajó pensar que Charlotte me dijo que a ella le gustaban esas situaciones.

Podía ver que tenía comida incluso en lugares incómodos, llevaba una venda en los ojos y sobre la ella había varias piezas de sushi, agarraba una pieza de plátano pelado con la boca, sus axilas tenían nata o algún tipo de crema, en su pecho había carne y verduras, parecía que en su ombligo había alguna salsa y sobre sus piernas y brazos también había comida que parecía que solo podía comerse directamente chupándola, como cremas y arroces. Realmente estaba cubierta de comida excepto su vagina que podía verse abierta y mojada.

-Invitado: Nosotros estamos calientes pero ella está el triple, jajaja

Los comensales se reían con aquel comentario, era evidente que ella estaba muy cachonda por estar allí rodeada de gente.

-Charlotte: Ella es muy sensible, si cogéis comida de su cuerpo y la chupáis con delicadeza podéis conseguir que tenga un orgasmo sin que toquéis su vagina.

-Invitada: Yo lo puedo corroborar, ya lo he visto antes.

-Charlotte: De todas formas os recomiendo probar algunas comidas mezclada con los fluidos de su vagina. La carne o el sushi están deliciosos por ejemplo.

Pude ver que había una pequeña bandeja bajo su vagina que recogía sus fluidos, realmente estaba muy mojada.

-Charlotte: Bueno vamos a comenzar. ¿Alguien quiere ya usar a alguno de mis trabajadores?

Dos personas levantaron la mano, un hombre y una mujer.

-Invitado: Yo no puedo aguantar más.

-Charlotte: Muy bien. ¿A quién quieres?

-Invitado: A la chica de las coletas.

La chica de las coletas era Lola.

-Invitada: Yo a él. <<Señaló al cocinero. >>

-Charlotte: Ya sabéis, cuando queráis los servicios de mis empleados solo avisadles. Si queréis una mamada también pueden meterse bajo la mesa mientras coméis.

Lola se puso a un lado de de uno de los invitados y le dijo al oído:

-Lola: ¿Te pongo un condón? Así no manchamos jajaja.

-Invitado: Vale.

Lola le ponía un condón mientras que Felipe, el cocinero ya estaba tocando a una de las invitadas.

-Charlotte: Pues no esperemos más, a comer.

Los invitados comenzaron a comer, algunos cogían trozos de carne y otras comidas que había en la mesa que no estaban en contacto directo con Cristina. Uno de ellos se levantó para dar un bocado al plátano que tenía en la boca y otro decidió lamer la axila de ella, que tenía algún tipo de crema. Al hacerlo Cristina suspiró muy fuerte.

-Cristina: Ahhhhh…

Hay que recordar que Cristina tenía los ojos vendados y no podía saber por donde la iban a tocar. Aquel pequeño gritito mezclaba sorpresa y excitación.

Todo lo que había pasado hasta ese momento me tenía perpleja, no fue hasta este momento donde todo comenzó a normalizarse que no volví a pensar en mi misma y cuando lo hice… me di cuenta de que estaba totalmente mojada, podía sentir incluso mi coño un poco abierto. Tenía unas ganas terribles de tocarme, incluso podía notar que había mojado un poco la silla. Todos estaban muy entusiasmados con la comida por lo que comencé a dejarme llevar y pensé en masturbarme discretamente, pero cuando me di cuenta no era tan fácil, el traje de trabajo era una sola pieza y la falda tenía muchos volantes, si quería tocarme tenía que quitarme el traje (imposible en aquella situación) o levantarme la falda que también era muy indiscreto. Realmente quería tocarme pero no podía, no sabía qué hacer.

Mientras pensaba en como masturbarme la cena continuaba, ya no quedaba ningún empleado en pie, Lola estaba con otro invitado y al Mayordomo no podía verlo, por lo que seguramente estaba haciendo una mamada bajo la mesa a alguno de los empleados. Comencé a escuchar como Cristina comenzaba a gemir.

-Cristina: Ahhhh, ummmmm, ahhhh.

-Invitado: Increíble, si apenas le hemos hecho nada.

Podía ver como las piernas de Cristina se movían y se retorcían de placer. Nadie estaba tocando su vagina pero la estaban tocando y chupando y eso la estaba poniendo a cien. Uno de los invitados se estaba masturbando sin pedir la ayuda de los empleados, la situación comenzaba a estar descontrolada.

-Charlotte: Cristina, eres todo un espectáculo, déjame darte un empujoncito más.

Charlotte se acercó a Cristina y comenzó a chuparle la oreja, Cristina no pudo soportar aquel placer.

-Cristina:Ahhhhhh, ohhhhhhh, AAHHHH.

Cristina se había corrido sin ningún tipo de contacto vaginal. Todos lo estaban pasando realmente bien allí, incluso David y Nuria, que seguían a su rollo y ahora él le estaba metiendo los dedos a ella. Era una pena ver que estaban allí para dar espectáculo y nadie les miraba pero justo en ese momento me di cuenta, ellos también estaban cachondos y estaban haciendo lo que yo quería hacer, masturbarme.

Sí, me decidí, levanté discretamente mi falda, desplacé mis bragas un poco a un lado y empecé a tocarme. Quería hacerlo lo más rápido posible porque si lo conseguía podía llegar a terminar sin que nadie me viese.

-Invitada: Oye Charlotte ¿Podemos masturbarla? Sé que acaba de correrse pero me apetece muchísimo comerle el coño.

Charlotte miró a Cristina y ella asintió con la cabeza.

-Charlotte: Adelante.

La invitada se puso en pie para ponerse en la zona donde tenía más cerca la vagina de Cristina pero aun así tuvo que quitar comida de la mesa y subirse para poder acceder a ella. El cunnigingus comenzó y todo comenzó a desmadrarse. Podía ver como Lola estaba masturbando a dos invitados a la vez usando una mano en cada pene, Roberto comenzó a penetrar con su pene a la mujer que estaba haciendo un cunnilingus a Cristina y prácticamente todos estaban realizando algún tipo de acto sexual.

Si quiero masturbarme normalmente suelo meterme los dedos cuando lo que quiero es calentarme y alargar mi excitación, solo voy a mi clítoris cuando quiero correrme y terminar. Al principio estaba solamente tocando mi clítoris para terminar lo más rápido posible pero ahora comenzaba a meterme los dedos, entrando en armonía con ellos y dejándome llevar por la situación.

Prácticamente todos estaban teniendo sexo pero entonces fijé mi mirada en Charlotte, ella aún no estaba haciendo nada, solo miraba a los demás, como si quisiese que todos estuviesen bien, incluso cruzó una mirada conmigo y se alegró al ver que me estaba tocando. Cuando comprobó que todo iba según sus planes se quitó los pantalones, se subió a la mesa y puso su vagina en la boca de Cristina.

Como ya he dicho en otros capítulos yo acabé muy enamorada de Charlotte tras mi paso por la mansión y este día fue un punto de inflexión en mi relación con ella. Disfruté mucho mirando su cara mientras Cristina le lamía todo, nunca había sentido tal atracción por una mujer, mostraba placer en su cara pero no perdía su orgullo, realmente era una dominatrix en todo su esplendor. Casi mágicamente me sincronicé con ella y cuando vi que ella terminó yo también lo hice automáticamente.

Tras correrme volví a descansar y puse de nuevo mi nuca sobre el reposacabezas del asiento, pero unos segundos después Charlotte habló:

-Charlotte: Muy bien chicos, esto ha sido todo por hoy, ya podéis marcharos. Cristina se queda porque acordó conmigo que quería quedarse atada un rato más. ¿Sigues con ganas verdad Cristina?

Ella dijo que sí con la cabeza.

-Charlotte: Muy bien chicos, nos vemos mañana.

David y Nuria comenzaron a vestirse y Lola se puso en la puerta, como esperando que los demás fuésemos con ella para abandonar todos juntos la sala. Yo me puse en pie para ir con ella. Mientras me acercaba a Lola Charlotte me habló.

-Charlotte: ¿Lo has pasado bien Marta?

-Yo: Mucho.

-Charlotte: Me alegro.

Respondí sin pensar, dejándome llevar. Al salir de la casa me arrepentí de aquella respuesta, tanto es así que incluso se lo dije a Charlotte al día siguiente.

No os engañaré, este día fue el más impactante para mí respecto a los 7 días que estuve de pruebas. Insisto, para mí, pero creo que a vosotros os va a sorprender bastante o más lo que pasó al día siguiente.

Os lo contaré en el próximo capítulo.

Si pulsas aquí podrás ver y leer el siguiente capítulo (excepto si este es el más reciente). Normalmente escribo un nuevo capítulo cada semana.


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Comments

Anonymous

Lo esperaba con ganas :3