Como me convertí en una Maid Sexual. Capítulo 5. (Patreon)

Esta es una larga historia donde os contaré poco a poco como me convertí en una Maid sexual totalmente entregada. 

Te recomiendo comenzar a leer este relato por el principio (pulsa aquí para ir al primer capítulo).

Cuando termine todos los capítulos comenzaré a reescribir esta misma historia en forma de novela e intentaré publicarla en físico (lo que viene siendo un libro). Es uno de mis objetivos marcados en Patreon si llegábamos a 100$, gracias por vuestro apoyo.

CAPITULO 5

Los invitados

Ya había estado en aquella casa dos días y tenía que volver, pero seguía con dudas. Me costaba aceptar que quería volver, eso significaba que disfrutaba con aquella perversión y eso no era propio de mí.

Aquel día tenía que llegar más tarde y estar menos horas, pero por lo que me dijo Charlotte sería para hacer algo diferente. ¿Qué será lo que tiene pensado para mí si nadie puede tocarme?

Llegado el momento allí estaba, a la hora acordada tocando el timbre. Esta vez fue diferente porque mientras esperaba para entrar también llegó un hombre.

-Señor: Hola, ¿Eres una invitada?

Tardé un poco en responder sin saber que decir.

-Yo: Soy… una empleada.

Aquel hombre sonrió con gentileza al ver mi timidez. Parecía que iba a decir algo, pero en ese momento abrieron la puerta. Era el mayordomo del primer día, que con un gesto nos invitó a entrar.

Primero atendió al hombre que estaba conmigo y mientras le ponía un colgante azul le dijo:

-Están todos en el salón, como siempre.

Aquel señor se fue y ahora se dirigió a mí. También me puso mi colgante de semiempleada color blanco y rojo.

-Mayordomo: Se que has llegado puntual, pero intenta darte un poco de prisa, ve al vestidor y ponte tu traje.

Parecía que algo pasaba y no entendía nada. Nos dirigíamos al interior de la casa y le pregunté:

-Yo: ¿Cuál es tu nombre?

-Mayordomo: Roberto. ¿El tuyo es Marta verdad? Me lo dijo antes Charlotte.

-Yo: Si.

-Mayordomo: Encantado Marta. Hoy hay trabajo que hacer, otro día hablamos con tranquilidad.

Mientras hablábamos llegamos al vestidor, allí nos separamos y me quedé sola. Comencé a vestirme y antes de terminar, cuando me quedaba poco más que las medias y los zapatos por ponerme, llegó Charlotte.

-Charlotte: ¡Hola!

-Yo: Hola.

Intenté mostrar la misma efusividad que ella, pero no lo conseguí. (Al menos lo intenté).

-Charlotte: Que poco tiempo hemos pasado juntas desde que llegaste. El próximo día me lo guardo para ti. ¿Te voy a explicar tu tarea de hoy vale?

-Yo: Vale.

-Charlotte: Hoy tendrás que estar sentada en una silla del salón que voy a prepararte. No tienes que hacer nada más, solo estar allí y mirar. Si en algún momento necesitas ir al baño o salir puedes hacerlo, pero tu objetivo es tan simple como estar allí. No te vas a aburrir, habrá un poco de espectáculo.

-Yo: Muy bien.

-Charlotte: Ver vuestra cara de asombro y perplejo cuando comenzáis a trabajar en esta casa es muy divertido jajaja. No te preocupes que te lo vas a pasar bien. ¿Estás ya preparada?

-Yo: Si.

-Charlotte: Pues sígueme.

Mientras íbamos al salón seguimos hablando. 

-Charlotte: Hoy hay invitados. Los invitados llevan un collar azul que indica justamente eso, que son invitados. Creo que no te lo dije pero todos los que entran en esta casa vienen con análisis de sangre hechos. Tú no lo necesitas aún porque nadie va a tocarte, pero si finalmente te quedas a trabajar tendrás que hacértelos. Te cuento todo esto para que sepas que si ves hoy sexo sepas que es consentido y seguro.

Me contó tantas cosas en tan poco tiempo que necesitaba tiempo para asimilarlo, tiempo que no tenía puesto que ya estábamos llegando. Se escuchaba bastante jaleo.

Entramos en el salón y Charlotte habló mientras puso una mano en mi hombro.

-Charlotte: ¡Hola a todos, hola a todos! ¡Aún estoy con los preparativos! Perdonad.

Esparcidos por el salón, hablando y bebiendo había 10 personas, 7 hombres y 3 mujeres, todos con colgantes azules y muy bien vestidos. También estaban en el centro de aquel salón David y Nuria, la pareja joven, y parecía que iban a hacer lo mismo que cuando los conocí, besarse y tocarse como si fuese un espectáculo. Esta vez ellos tenían alrededor unas cuerdas de terciopelo que los separaban del exterior. Me refiero a una de estas cuerdas parecidas a las de los museos.

Con aquella cuerda indicaban de alguna forma que no podían tocar o molestarles.

-Charlotte: Aquel es tu asiento.

Ella me señaló una bonita silla situada en el otro extremo de la sala. Estaba pegada a la pared y también tenía una cuerda de terciopelo. Al llegar y sentarme me di cuenta de que tenía muy buena panorámica de todo lo que ocurría allí. Mientras me acomodaba vi que Charlotte se acercó a Nuria y David. No habló especialmente fuerte pero pude escuchar lo que dijo.

-Charlotte: Os quiero hoy a tope, vais a estar aquí varias horas así que administrad bien vuestras energías porque quiero que los invitados disfruten de vosotros todo lo que podáis.

Parecían palabras casi de responsabilidad pero David levantó el pulgar con una gran sonrisa en su boca que denotaba que había confianza entre la dueña y la pareja. Charlotte volvió a hablar en voz alta para que la escucharan todos los invitados. Mientras hablaba David comenzó a desvestir a Nuria.

-Charlotte: ¡Poneos cómodos! En breve volveré y comenzará la cena.

Ella se fue y varios invitados se acercaron a la pareja para ver mejor como comenzaban a besarse y tocarse. Nuria aun llevaba el sujetador y las bragas y David estaba totalmente vestido pero ella se puso de rodillas y él se estaba bajando la cremallera del pantalón.

Todo indicaba que iban a comenzar una felación delante de todos los invitados, pero antes de poder ver como seguía aquel evento uno de los invitados se me acercó y habló conmigo.

-Invitado: ¿Para qué estas tu aquí?

-Yo: Charlotte me ha dicho que solo tengo que mirar, no tengo que hacer nada más.

Hice un gesto con mis manos para indicarle que yo tampoco sabía muy bien que tenía que hacer.

-Invitado: He venido ya varias veces y nunca había visto ese colgante rojo y blanco.

En ese momento una de las invitadas se acerca.

-Invitada: Indica que está comenzando a trabajar aquí pero de prueba.

-Invitado: Que cosas más raras inventa Charlotte jajaja, pero la verdad es que son bastante útiles.

-Invitada: Por algo es una de las mujeres más ricas del mundo. Ella y yo estudiamos juntas y me duele admitir que sabía que llegaría lejos, ella tiene mucha imaginación. 

Ellos siguieron charlando frente a mí durante unos minutos. Yo dejé de atender aquella conversación intentando descubrir el propósito de aquella noche. Presté atención al fondo de la sala y pude ver como Nuria chupaba el pene de su pareja frente a la mayoría de invitados. 

Los invitados que estaban frente a mí dijeron:

-Invitado: ¿Nos acercamos a ver el espectáculo?

-Invitada: Si.

Todos los invitados hicieron un corro alrededor de la pareja y ya no podía ver bien lo que ocurría. Uno de ellos le dijo algo a David.

-Invitado: Oye chico, ¿Puedes avisar cuando vayas a correrte para que estemos atentos?

-David: Claro… ¿Dónde queréis que me corra? <<David hablaba mientras se la chupaban, se podía notar por su forma de respirar mientras hablaba>>.

Los invitados comenzaron a hablar y a debatir donde querían que se corriese. Parecían que todos los pasaban bien con ese tema de conversación.

-Invitado: ¡En la cara es lo mejor!

-Invitada: Dejad que el chico disfrute y se corra en su boca.

-Invitado2: ¡Eso! Y después ella nos enseña el semen en su boca.

-Invitado 3: Jajaja me parece tú has visto muchas pelis porno.

-David: Chicos poneos de acuerdo que se acaba el tiempo.

Incluso pude escuchar a Nuria.

-Nuria: Decidle ya algún sitio que si no al final me atraganto.

Los invitados comenzaron a reír con el comentario de Nuria, parecía que ella lo dijo a propósito para agradarles.

Estaban pasando muchas cosas y no daba crédito. El día anterior apenas pasó nada sexual pero hoy todo era al revés y lo peor es que esta situación me estaba excitando. Mi mente comenzó a llenarse de otros pensamientos. 

‘’Quiero masturbarme, podría ir al baño y hacerlo’’ ‘’ ¿Querrá Charlotte que me toque aquí frente a los invitados?’’ ‘’Podré tocarme sin que nadie se dé cuenta?’’

Mientras pensaba aquellas cosas vi que la gente comenzaba a irse de alrededor de la pareja. Cuando dejaron el hueco suficiente vi la cara de Nuria llena de semen. Recuerdo que en aquel momento me sentí casi celosa.

-Invitado: ¿Todavía no podemos pajearnos?

-Invitada: Todos los hombres sois iguales. ¿No ha dicho Charlotte que esperemos a la cena?

-Invitado 2: Yo no puedo más.

Los invitados volvieron a reír.

En ese momento Charlotte entró y dijo. ¡La cena ya está lista!

Esta es la parte más increíble de toda la historia. El cocinero y el mayordomo de la casa traían una gran mesa con ruedas llena de comida pero en la mesa también había una persona tumbada y tenía comida sobre ella. Era cristina, la chica tetona que había visto otro día bajo el escritorio de Charlotte.

Os contaré que pasó durante la cena en el próximo episodio.

Si pulsas aquí podrás ver y leer el siguiente capítulo (excepto si este es el más reciente). Normalmente escribo un nuevo capítulo cada semana.