El Verdadero padre.... (Patreon)

Cuando Lot nació fue un gran acontecimiento que hizo que todo el pueblo comenzara ha murmurar a espaldas de la familia, de boca en boca pasaban los chismes como: “se parece todo al Acadio”, “Huy el papa le jugo chueco a su hijo”, “Te digo, ese es hijo del Acadio”, “Que vergüenza de padre” entre muchos más.

Mientras en la casa de la familia, la madre de Lot lloraba desconsolada, mientras Lot lleno de furia se guardaba cualquier reclamo.

El abuelo entonces se levanto tranquilo, suspiro y salió de la casa, la madre de Noe salió tras de el con lagrimas en los ojos, Noe pudo escucharlos susurrar tras la puerta, pero no logro entender lo que decían.

Para ese entonces Acadio se encontraba en el pueblo vecino, bebiendo y jugando con los amigos, hasta allá no habían llegado los rumores del nacimiento de su “Nieto”.

Ya era noche cuando entro un amigo de su pueblo, el cual al verlo se le acerco para darle la noticia y de paso decirle los chismes que corrían en el pueblo, y que era cierto que el niño era igualito a él. Acadio se levanto de la mesa rápidamente y salió rumbo al pueblo.

Cuando llego a casa encontró a su padre y su esposa en el patio sentados, los tres conversaron un poco hasta que fueron interrumpidos por Noe quien se abalanzó sobre su padre, pero fue detenido por su abuelo y madre. ¿¡Pero Acadio les dijo que lo dejaran, entonces Noe se acercó y tomándolo por la camisa le grito fuertemente “por qué!?”.

Acadio le quito la mano y dándole la espalda le pidió que lo siguiera. Ambos se retiraron caminando hacia los plantíos, mientras abuelo y madre se quedaban preocupados en la casa.

Ya en el plantío, Acadio miro a Noe y le dijo “Ese niño es mío, esa es la verdad”.

Noe se abalanzó hacia su padre, dispuesto a golpearlo, pero se detuvo y llorando pregunta porque lo hizo.

“Tienes 2 años de casado, y sin hijos, la gente empezó a murmurar, tu esposa… lo que ella dijo de ti a tu madre y abuelo no fue algo que yo no supiera ya, que preferías estar en la cantina con tus amigos, que las noches no las pasabas en casa, que no la tocabas, y que te veían salir de casa de alguno de tus amigos por las mañanas, ella les dijo que tu no eras un hombre, que seguramente eras uno de esos maricones y que se quería separar de ti.”
“Sabes la vergüenza que caería sobre la familia si ella hiciera eso, entonces cuando se fue, tu madre, el abuelo y yo hablamos, y llegamos a la única opción que nos dejaste. Tu madre fue esa noche a beber te con tu esposa, le dio unas yerbas que la hicieron dormir profundamente, y esa noche yo tome a tu esposa como mujer, mientras oía a tu madre llorar, esa misma noche tu abuelo fue por ti a aquella cantina que acostumbrabas, y te trajo a casa, te dejamos desnudo acostado al lado de ella, y nos fuimos, esperando suplicando que el chico se pareciera a ti, pero, ya ves salió igualito a mí el muy cabrón”, Acadio termino de decir esto mientras chasqueaba los dientes.

“Y ahora que!” grito Noe, “Tomaste a mi mujer, la embarazaste y eso es todo”, Acadio sonrió, “si eso es todo, y acéptalo, pues un mariconcito como tú nunca se la montaría, aun estando tan deliciosa. Ay mijo no tienes idea de los sabrosa que estaba, y no te voy a mentir, aun drogada como la hice gemir y jadear pidiéndome más, le hice sentir cosas que tu jamás le haría sentir y si la embarazo y lo hice porque tu nunca lo harías, maricon de mierda!” le grito esto ultimo a Noe.

Noe se abalanzó sobre su padre, el ya no era un chico su cuerpo ahora era mas fuerte y grande que el de su padre, el forcejeo duro poco y en unos minutos Noe tenia dominado a Acadio, “tomaste lo que era mío, y si, un maricon como yo no disfrutaría de una mujer como tú, pero sí que lo haría con un hombre” dijo Noe mientras rompía las ropas de Acadio hasta dejarlo desnudo boca abajo.

“Eres como tu tío, debí matar a los dos aquella noche!” grito Acadio.
“No, no soy igual que el, el no se atrevió a verme a la cara mientras me tomaba, pero yo sí” respondió Noe mientras giraba boca arriba a su padre, levantándole las piernas.

Acadio estaba enfurecido, podía sentir el flácido pene de Noe sobre su pene, “Y luego que vas a hacer después de cogerme eh!, vas coger a tu madre también?, y que hay del abuelo eh?, piensa idiota, te hicimos un favor!” grito Acadio.

“Me conformare contigo” dijo Noe mientras empujaba su pene ahora erecto contra el ano de Acadio, el cual empezó a ceder poco a poco, mientras Acadio gruñía, y con sus ultimas fuerzas y antes de ser penetrado, levanto una mano y tomo a Noe de la cara, “bien, vas a cogerme, pero eso no quitara el hecho de que ese niño y tu mujer son míos, quizás le haga un hermanito sabes” rio Acadio mientras relajaba el ano para dejar entrar todo el miembro de Noe dentro de él.

“AAAAAGH!” grito acadio mientras Noe entraba y salía con fuerza de su culo.

Horas pasaron ya casi al amanecer Noe se estaba abrochando el pantalón, mientras Acadio yacía desnudo en el suelo exhausto babeando y gimoteando, “si vuelves a tocar a mi esposa, yo hare lo mismo contigo, así que tu sabes papa” le dijo mientras se marchaba, cuando salía del plantío se encontró a su abuelo sentado fuera de este, Noe lo miro “Buenos días abuelo” le dijo con una mirada fría, el abuelo al verlo bajo su cabeza “buenos días mijo” respondió.

Días después el abuelo moriría, quizás de pena o de tristeza, Noe junto a su familia incluidos sus padre se mudaron a la ciudad pues los rumores y habladurías nunca pararon. La madre de Noe moriría años después en un accidente cuando iba a visitar la tumba de su padre. En cuanto acadio, el murió de viejo en un hospital, contándole todo a su nuera y destruyendo la vida de sus hijos o al menos eso creía.